El documento analiza la propiedad ejidal en México, abordando su regulación, derechos, enajenaciones y problemas críticos. La propiedad ejidal representa un componente clave del territorio nacional, siendo titularidad de los ejidos y regulada principalmente por la Ley Agraria y la Constitución. Desde 1992, los ejidatarios pueden adquirir el dominio pleno sobre sus parcelas y participar en enajenaciones, lo que ha generado tanto oportunidades como desafíos.
Se presenta un análisis crítico de la regulación actual, argumentando que, a pesar de las reformas, la propiedad ejidal ha contribuido a un estancamiento económico y a una mayor dependencia alimentaria. El documento plantea alternativas y reformas necesarias para mejorar la situación, sugiriendo cambios tanto a nivel legislativo como administrativo. Entre otros aspectos, se menciona la necesidad de ajustar el artículo 115-IV constitucional para clarificar la sujeción de las parcelas ejidales a impuestos estatales y municipales.
Asimismo, el documento incluye un extenso análisis del régimen fiscal relacionado con adquisiciones y enajenaciones de propiedades ejidales, detallando los requisitos y pasos a seguir para su validación legal. Se concluye con la presentación de 20 casos prácticos que ilustran la transmisión de derechos ejidales, facilitando su comprensión y aplicación.