Es la seguridad jurídica un elemento que funda y origina muchas instituciones de derecho. Los hombres quieren vivir tranquilos. Hay autores que afirman que la seguridad es una dimensión ontológica del derecho. Siempre ha habido quien diga que el complejo sistema jurídico tiene como única finalidad proporcionar seguridad, tranquilidad al más modesto como el más conspicuo de los ciudadanos. El hombre ansía esa seguridad porque evidentemente siente la necesidad de que el sistema jurídico le proteja. Pero, ¿de quién quiere ser protegido? Se nos impone la palmaria conclusión de que unos hombres lesionan o perjudican a otros hombres.
Nota: Conferencia pronunciada por el Lic. Luis Carral y de Teresa, el 3 de junio de 1964 en el Ilustre y Nacional Colegio de Abogados