El presente texto es un extracto de un trabajo en curso dedicado a explorar varios aspectos de la dimensión económica de la profesión notarial. Su principal objetivo es esclarecer la naturaleza de la contribución que ésta hace a las actividades productivas y al desarrollo de México. Con base en una investigación bibliográfica y documental, el estudio subraya la función del notariado como protector de los derechos patrimoniales de las personas y, en consecuencia, como parte de un orden jurídico e institucional que genera las condiciones de certidumbre necesarias para el funcionamiento de los mercados.
En particular, se destaca que la función notarial contribuye a reducir los costos de transacción de la economía en su conjunto, tanto mediante su papel como fedatario -que confiere el carácter de verdad legal y prueba plena a los instrumentos que produce, lo que contribuye a la prevención de conflictos y litigios- como a través de su asesoría en la aplicación de distintas opciones legales conforme a los intereses del usuario y a las normas legales en vigor, equiparable a una ingeniería de costos. Se presentan distintos planteamientos para hacer una estimación preliminar de los beneficios en relación con los costos de los servicios notariales.
Asimismo, se describen algunos notariados activos en países con economías desarrolladas y competitivas, y se hace un análisis crítico de las observaciones del Banco Mundial en torno a la institución notarial. El ensayo ofrece diversas conclusiones preliminares, sujetas a ulterior confirmación mediante investigaciones más amplias, y reflexiones en torno a los retos que previsiblemente enfrentará la institución notarial en el futuro próximo.