Mediante el análisis de la institución colonial que da cabida al escribano público o notario, como se le conoce actualmente, en esta obra se aborda el conocimiento de una parte de la sociedad novohispana del siglo XVI, tomando como punto de partida la afirmación de que el desarrollo, la organización y las funciones que observan las instituciones jurídicas, en un momento determinado, reflejan el entramado subyacente de la organización social que las produce.
Los primeros capítulos de este trabajo se refieren al análisis de dicha institución a partir de las características que el cargo tiene en sí, por lo que en ellos se describen los antecedentes históricos, las funciones y la organización particular de los primeros escribanos públicos que tuvo la ciudad de México. En el resto, se centra la atención en el estudio de la diversidad de documentos que esta institución produce, sustentado en un amplio corpus que incluye más de cinco mil escrituras de la época. Ivonne Mijares comienza por establecer la estructura formal que presentan los documentos notariales del siglo XVI para, después, pasar a delimitar la índole de los negocios que en ellos se consigna, así como para mostrar los preceptos jurídicos y morales que intervienen en su redacción. Finalmente, analiza la utilización concreta que la población citadina daba a estos documentos y proporciona un interesante perfil de usuarios y de actividades.
Este libro, coeditado por el Instituto de Investigaciones Históricas y el Programa de Estudios sobre la Ciudad de México, revela aspectos significativos de la realidad social del siglo XVI y constituye para el investigador una guía que le permite conocer mejor este tipo de testimonios documentales.