En su larga historia como sucesor del escribano español, que es ya casi cinco veces centenaria, pues se remonta a los años de 1518 y 1519 con la llegada de Juan de Grijalva a nuestras costas y la función del primer ayuntamiento y cabildo de la Villa Rica de la Vera Cruz el 25 de abril de 1919, el Notariado Mexicano ha sabido evolucionar con sensibilidad a los reclamos de todas la épocas, cuando con imparcialidad y estricto apego a la ley, de acuerdo con las instituciones jurídicas que le dan existencia y contenido.
Durante todos estos años, ilustres juristas han integrado el Notariado Mexicano y gracias a su constante empeño y dedicación, nuestras instituciones jurídicas se han integrado el Notariado Mexicano y gracias a su constante empeño y dedicación, nuestras instituciones jurídicas se han fortalecido conformándose a una sólida doctrina, producto de la reflexión, al análisis y la solución de los problemas que plantea la aplicación de la norma.
En esta ocasión, el Notariado Mexicano contribuye una vez más al desarrollo de sus objetivos, con la publicación de la obra intitulada "Doctrina Notarial Internacional", la cual se integra gracias al permanente y cuidadoso esfuerzo de compilación y clasificación realizado por nuestro amigo y asociado actual secretario de la Unión Internacional del Notariado Latino, el doctor Bernardo Pérez Fernández del Castillo, notario número 23 del Distrito Federal.