Las últimas leyes creadas o modificadas por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, van en contra del pensar y el sentir de la inmensa mayoría de los ciudadanos. Se han aprobado, siguiendo tendencias desintegradoras de la familia y de la forma de ser del mexicano, pulverizando sus instituciones bajo el argumento de que hay que apoyar los derechos de la mujer y de los homosexuales.
Así, se ha legislado sobre el aborto, la convivencia entre personas del mismo sexo y el divorcio rápido; se han modificado los Códigos Civil y Penal para el Distrito Federal en materia de matrimonio, concubinato, cambio de nombre en las actas de nacimiento, adopción de infantes por parejas homosexuales o lesbianas, etcétera.