El hombre en su lucha por crearse un medio humano social en donde desenvolverse no ha sido afortunado la mayoría de las veces.
La historia de las organizaciones políticas, a través de todos los tiempos, revela que el poder político organizado ha servido muchas veces para detener el progreso moral e intelectual y para impedir al hombre que llegue a sus mejores realizaciones.
La democracia política, que parece ser uno de los sistemas más adecuados a la dignidad de la persona humana, en muchos países está rodeada de peligros y asechanzas que impiden su establecimiento definitivo y satisfactorio. De ello podría desprenderse que la democracia política es solamente un proceso de transición, por el que han de pasar los gobiernos antes de caer en otras formas de organización política que menguan la dignidad del individuo y que constituyen un instrumento de coacción, en lugar de herramienta propicia para el bien común y para el conveniente desarrollo de la libertad.
La dictadura es una forma de gobierno que, de manera paradójica, emerge frecuentemente, como ya lo observaron Platón y Aristóteles, de la democracia. Y surge de la democracia bien porque esta forma de organización se debilita y pierde sus virtudes inherentes, corrompiéndose por alguna u otra causa, o bien porque, puesta en práctica por pueblos aún no maduros para el ejercicio de la democracia, fracasa en su noble intento de asegurar la libertad y la dignidad para todos. Cuando la democracia fracasa por alguna de las causas mencionadas, el pueblo puede llegar a aceptar, e incluso aprueba complacido, al "hombre fuerte (que impone el orden y señala el camino de todo sin tratar de contentar o de per- suadir a nadie) que acaba con el transtorno político y señala una senda segura.
COBBAN asegura que la dictadura sólo puede aparecer en los Estados que han tenido un periodo de democracia, cuando dice: “La labor histórica de muchos sistemas parlamentarios aparece para parar el camino a la soberanía de un dictador... Las dictaduras de los tiempos modernos han surgido muy a menudo de las llamadas instituciones democráticas y parece que no podría existir donde antes no hubo un gobierno autónomo… En el mundo moderno un ensayo positivo democrático ha seguido generalmente a una monarquía hereditaria, viniendo después el establecimiento de un régimen dictatorial”.
A pesar de lo dicho anteriormente no sería correcto afirmar que todos los dictadores han llegado al poder sobre la base de un colapso del gobierno democrático: pero sí puede asegurarse que la tendencia existe y que la mayoría de las dictaduras modernas aparecen sobre las ruinas de algún experimento democrático, lo cual como desalentador.
El presente ensayo tiene por objeto examinar este interesante fenómeno político, tan extendido en la actualidad; ver como surge y qué causas motivan su presencia; exponer algunos de los muy diferentes tipos de dictadura, así como los rasgos comunes de su funcionamiento; y, por último, concluir con algunas reflexiones críticas sobre este sistema político.