La naturaleza jurídica y las consecuencias que la representación en Derecho privado produce, ha sido uno de los temas que más han inquietado a los estudiosos del Derecho, principalmente en la especialidad de la teoría general de las obligaciones.
El mandato en nombre propio ha sido contemplado dentro de la representación voluntaria y se han confundido sus efectos en la llamada representación indirecta por lo que es controvertido el tema, más aún si observarnos cuán diversas son las interpretaciones que a cada caso hacen las autoridades, sobre todo en materia fiscal.
El tema resulta interesante no sólo por el interés científico desde el punto de vista jurídico, sino desde un plano infinitamente práctico, va que ubicar correctamente al mandato en nombre propio, analizar sus efectos, los medios para la relación de cuentas y distinguir de otras figuras jurídicas facilita y agiliza la aplicación de las reglas conducentes, dándole a los casos particulares el tratamiento adecuado y consiguiendo con eficacia la obtención de resultados prácticos.