El contrato de comodato


Autor(es):
Carlos Hermosillo Pérez


Editorial: Universidad Nacional Autónoma de México Escuela Nacional de Jurisprudencia
Año: 1962


El comodato. El paso de los siglos no ha conmovido las particulares características de los elementos que lo forman; las circunstancias que le dan origen y los efectos que produce en el campo del derecho no han variado desde que a alguien que poseía algo, se le ocurrió prestar a otro que nada tenía, el bien que le ayudaría a satisfacer su necesidad.
La visión de esta peculiaridad es sorprendente, porque las normas jurídicas que han tutelado la simple operación de usar el bien de otro, siguen casi lo mismo que al principio, en vista de que la regulación del comodato, que es en sí una operación sencilla, siempre ha constituido también una regulación sencilla y conocida desde el nacimiento de la operación en el derecho.
Lo importante en lo que se refiere a este contrato no cambia ni puede cambiar, ya que es una institución jurídica, necesaria e imprescindible como la actuación de las personas que le dan origen y parte de su vida misma.

Los juristas, en variedad de lugares y desde su eterna dedicación al derecho, han elaborado, por medio de sus observaciones y estudios, la doctrina en torno de la regulación a los actos humanos que caen dentro del campo del derecho. Producto de esos estudios y trabajos son todas las instituciones jurídicas, las que, más o menos acordes en todo el mundo, se convierten en moldes prácticos para determinada actividad, al establecerlo así el legislador en alguna ley positiva.


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