México marcó un punto de inflexión en el desarrollo del ordenamiento jurídico del país, al aprobarse La Ley General de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias (LGMASC), el 26 de enero de 2024. La cual tuvo la suerte de entrar en vigor inmediatamente después de su promulgación, teniendo como principal objetivo promover la resolución efectiva de conflictos a través de métodos alternativos. Logrando así cambios significativos en la forma en que se resuelven los conflictos en todos los sectores de la sociedad mexicana.