Entre los numerosos temas que ofrece la ciencia jurídica, me he inclinado a escribir sobre una materia de Derecho Privado, como es el de las sociedades de capital variable por parecerme que el Derecho Público es la rama más propicia a las divagaciones y en algunos casos un campo adecuado para alentar alguna que otra fantasía.
No sucede con el Derecho Privado, la parte más seria de ésta disciplina y que tiene un historial más respetable.
En nuestra Patria, y particularmente en nuestra Escuela Libre de Derecho, el derecho Civil ha sido objeto de estudios bastante profundos, lo que no sucede con la otra división del Derecho Privado, el Mercantil.