En el año 2013, México celebra el 60 aniversario del otorgamiento del voto a las mujeres.
Nuestro país se sumó tardíamente a las naciones que permiten el sufragio femenino.
Con todo y los innegables avances que se han sucedido en materia de equidad de género y respeto a los derechos humanos de las mujeres, nuestro país continúa viviendo una vergonzosa situación en la que subsiste el maltrato hacia ellas. Dicho maltrato está enquistado de forma atávica en nuestro país, y muchas veces es considerado como parte de la conducta normal" de una sociedad desarrollada. Por otra parte, si tomamos en cuenta que la primera gobernadora de un estado mexicano fue electa en el año de 1979 y que no fue sino hasta 1984 cuando una mujer recibió la primera patente de notaria, estaremos en posición de observar el lento avance en materia de equidad de género en México. En ese sentido, la presente obra tiene un objetivo específico que busca la eliminación de obstáculos para las mujeres que buscan ser notarias.
En el entendido de que una sociedad avanzada brinda a las mujeres oportunidades laborales de acuerdo con sus necesidades de autorrealización, no podemos sino aplaudir el objetivo de este libro: integrar la perspectiva de género a las políticas del Colegio de Notarios, para que las abogadas mexicanas puedan obtener, en condiciones de equidad de género, sus patentes de notarias. Para cumplir con ese fin, el texto contiene una serie de propuestas viables y novedosas para cambiar el panorama de la profesión notarial en la capital mexicana, y preparar el camino para que instituciones públicas y privadas incorporen la perspectiva de género en sus políticas.
El esfuerzo de los autores de Propuesta para la integración de la perspectiva de género en el Colegio de Notarios del Distrito Federal abre las puertas para el debate en uno de los nichos laborales más importantes y prestigiosos de esta ciudad.