Uno de los anhelos del abogado es, sin duda, lograr la solución pacífica y justa de los casos que se presenten. Existe un medio legal para alcanzar este ideal, considerado como un acto nobilísimo por ser su función la de terminar litigios presentes o prevenir los futuros. Este acto jurídico que es la transacción, materia de la presente tesis , ha sido regulada legalmente desde el Derecho Romano hasta la época actual, fundamentándose en la equidad que supone la justicia, a virtud de las concesiones reciprocas que se hacen las partes para dar fin a sus controversias presentes o por nacer.
En otra transacción, las partes, aplicando el derecho voluntario en lugar del contencioso y substituyendo al órgano jurisdiccional, solucionan pacíficamente por sí mismas sus diferencias jurídicas, terminando una controversia presente o previniendo una futura, evitando así las molestias y problemas propios de un proceso judicial.